miércoles, 9 de julio de 2008

"Fue Claudia Schiffer quien me hechizó a mí"

ARCHIVO. (Entrevista publicada en el año 1998 por la revista Pronto [España]).

En esta ocasión, os ofrecemos en exclusiva una entrevista realizada a David con motivo de su primera gira por España en 1998 (Madrid y Barcelona). En ella, el mago nos habla, entre otras cosas, de sus inicios en el mundo de la magia, de su espectáculo (Sueños y pesadillas), de su relación con Claudia Schiffer y de sus proyectos de futuro.

A continuación, reproducimos un extracto con algunas de las cuestiones más interesantes:

Pronto: Comenzó hace 25 años su carrera profesional en Hawai. ¿Lo recuerda todavía?

David Copperfield: Sí, claro, yo vivía en un anexo de un hotel que todavía existe.

P.: ¿Qué les pareció a sus padres su decisión?

D. C.: No estaban especialmente contentos con la idea. Pero llevo el espectáculo en la sangre. En los clubs de Nueva York y en los shows de Broadway he visto cosas realmente impresionantes. Allí aprendí mucho y me reafirmé aún más en mi decisión.

P.: Háblenos de su último espectáculo...

D. C.: Es, sin duda, el mejor. En él participa mucho más activamente el público e incluso desaparecen 13 espectadores.

P.: Muchas veces le han acusado de sustituir la habilidad por la tecnología moderna. ¿Usted qué opina? D. C.: Bueno, hay un equilibrio. Hay trucos que requieren mucha tecnología, pero también está el otro lado. Yo lo llamo "magia en vivo", trucos que también funcionan sin tecnología o luces. Lo podríamos comparar con los grandes productores cinematográficos de nuestros días. Francis Ford Coppola necesita una gran cantidad de equipo técnico, pero no sería nadie sin su espíritu artístico.

P.: ¿Alguna vez ha presenciado un fenómeno sobrenatural verdadero?

D. C.: Espero que realmente no seamos los únicos seres vivos, que haya alguien más ahí fuera. Quizás haya un encuentro con un "E. T." en mi vida. Por otro lado, la gente solo utiliza aproximadamente el 10 por ciento de su cerebro, evidentemente hay mucho más en nosotros de lo que creemos. Suelo hablar con Dios a menudo. Él me dio la vida y eso sí que es un milagro.

P.: Sus padres suelen viajar con usted. ¿Mantiene con ellos una relación muy cercana?

D. C.: Sí, ellos me acompañan siempre que les es posible. Me apoyan mucho. Se suelen preocupar por el riesgo que entrañan algunos de mis trucos, aunque no les puedo culpar porque yo también lo hago. Cuando estoy colgado de una finísima cuerda, sobre unas afiladas estacas, mi corazón también late muy deprisa.

P.: ¿Es igual de buena su relación con los padres de Claudia Schiffer?

D. C.: Sí, muy buena. Son una gente encantadora. Han educado a sus hijos de modo que todo les salga bien en la vida. Me siento muy feliz de poder formar parte de esa familia.


P.: ¿Tiene algún sueño que le gustaría convertir en realidad?

D. C.: Sí, que hubiera paz. Esa es la más grande de todas las magias. Si todo el mundo pudiera convivir en paz con los demás, eso sería realmente mágico. Me siento frustrado cuando veo en las noticias qué tipo de cosas suceden. Quizás por eso me retiro a este maravilloso y mágico mundo, donde cualquiera puede ser feliz. Pero yo sólo puedo recrear historias, ilusiones. No puedo hacer milagros.